SEA Uneca advierte de que la proposición de Ley de Vivienda pone en riesgo de desaparición al sector inmobiliario privado en Euskadi
En 2014 el sector inició en Álava 79 viviendas y empleó a 2.469 personas en 577 empresas, frente a las 9.609 y 1.482 de 2006, respectivamente
SEA Uneca ha celebrado este martes, 16 de junio, en Vitoria-Gasteiz su Asamblea General Ordinaria. La cita ha servido para analizar el último curso y evaluar la repercusión de la proposición de Ley de Vivienda que en estos momentos se discute en el Parlamento Vasco y cuyos efectos, de ser aprobada y no mediar cambios sustanciales en su contenido, “pueden provocar irremediablemente la quiebra y la desaparición del escasísimo sector inmobiliario privado de Euskadi”.
El sector que más ha acusado la crisis económica parece haber tocado fondo en Álava y comienza una tímida reacción positiva según datos oficiales cerrados a diciembre de 2014. En este sentido, el Servicio Público de Empleo constata una disminución del 9,6% en el desempleo sectorial, con 299 desempleados menos. Ahora bien, la contratación laboral no ha crecido sino que ha bajado el 2,4%, registrándose 401 contratos de trabajo mensuales nuevos.
Asimismo, los costes de edificación y de obra descendieron un 0,7% y un 1,3%, respectivamente. Por el contrario, el coste de la mano de obra experimentó un crecimiento del 1,8%.
Licitación pública
En lo que respecta al capítulo de licitación pública, Álava cerró 2014 con un descenso del 21,8% con respecto al curso anterior. La obra civil experimentó una caída del 24,7%. En total el curso pasado se licitó por importe de 74,6 millones de euros frente a los 425,8 millones que se licitaron en 2009.
Las empresas alavesas para adjudicarse obra pública han tenido que realizar bajas por debajo de su competencia. Han realizado quitas de un 21,93% de media en obras convocadas por el Ayuntamiento; un 25,81% en Diputación Foral de Álava; y un 26,08% en obras del Gobierno Vasco.
Vivienda
En 2014 continuó la atonía de la vivienda libre. Tan solo se iniciaron 59 viviendas, un 54% menos que en 2013, mientras que se realizaron 20 de VPO. Esta circunstancia se debe al exceso de oferta de vivienda protegida construida en los años previos a la crisis.
En 2014 el precio tasado de la vivienda libre en Álava fue de 2.438 euros el metro cuadrado frente a los 1.459 euros del Estado.
Alquiler
En este apartado se observa desde 2011 un descenso en el número de viviendas destinadas al arrendamiento, que coincide con la publicación de la Orden de 3 de noviembre de 2010, del Consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes, que redujo sustancialmente los precios máximos de venta y alquiler de las viviendas, provocando la paralización en la promoción de estas iniciativas.
Así, desde 2012 la iniciativa privada únicamente ha construido viviendas protegidas en régimen de alquiler en los años 2012 y 2014, período en el que inició 59 viviendas protegidas para alquiler y 20 viviendas sociales.
Ley de vivienda, preocupación
Con esta radiografía del sector y como ya hiciera el lunes, 8 de junio, junto a promotores y constructores de Bizkaia y Gipuzkoa en el Parlamento Vasco, UNECA advierte de que la proposición de Ley de Vivienda no responde a la realidad de Álava y Euskadi, generando una “gran preocupación en el sector”.
El texto apuesta por el alquiler cuando Alokabide está constatando que no puede dar salida a este tipo de oferta; cuando ninguna entidad de crédito está dispuesta a financiar promociones en alquiler; y cuando, en estas condiciones, no hay ni una sola SOCIMI interesada en gestionar parques de viviendas de estas características.
En base a los requisitos que marca la propuesta legislativa “es inviable que se puedan llevar a cabo por parte del sector privado promociones de vivienda protegida en alquiler a 15 años”.
Así las cosas, “en el caso de que la proposición de Ley de Vivienda que se está debatiendo incluya la obligación de promover los suelos calificados para vivienda protegida, única y exclusivamente en régimen de alquiler, conseguiremos lo que no ha logrado la crisis económica y financiera durante los últimos 7 años: paralizar el sector y provocar el cierre de las empresas promotoras de viviendas”.
En opinión de SEA UNECA “esta medida provocará irremediablemente la desaparición del escasísimo sector inmobiliario privado de Euskadi que en estos momentos subsiste y, que por ahora, se encuentra centrado en su propia supervivencia”.
